Justificación

Al igual que en otras zonas de Europa, el hábitat 6210* ha sufrido las consecuencias de la progresiva reducción de las prácticas tradicionales de uso y de la ausencia de herramientas de gestión, lo que ha permitido la instauración de sucesiones evolutivas degradativas (con cambios en la flora, invasión por parte de arbustos y árboles), en esta zona especialmente rápido debido al contexto de media a baja altitud.

En este sentido, entre los SIC encomendados al Ente di gestione delle aree protette delle Alpi Cozie, y en referencia al hábitat 6210 *, el SIC IT1110030 se presentó no sólo como aquel más significativo y de mayor florístico (teniendo en cuenta la extensión y la riqueza en orquídeas), sino también como el más amenazado y degradado por la falta de uso. Además, a diferencia de otros SIC, aquí se manifiesta una mayor dificultad en la gestión pastoral, debido a la insuficiencia de servicios in situ (por ejemplo, puntos de agua), la topografía particularmente escarpada y el bajo valor forrajero de los pastizales, elementos que en conjunto convierten el sitio especialmente adecuado para el pastoreo con ganado ovino y caprinos en períodos cortos.

La singularidad del hábitat, la necesidad de recuperar grandes superficies e iniciar una gestión conservativa a largo plazo, junto con el aumento de la vulnerabilidad debido a la rapidez de la sucesión, han llevado a lo que elegir el SIC como área del proyecto.

En este contexto, se configura la compra de un rebaño de servicio, la única solución para asegurar la utilización del área SIC.

Las inversiones de tipo pastoral en el territorio (puntos de agua, cercados, animales), hacen que la gestión del SIC sea sostenible a largo plazo, valorizando y mejorando áreas marginales montanas actualmente no interesantes desde el punto de vista de la producción para las empresas trashumantes y locales.

Se conoce que el pastoreo representa una forma válida y activa de la gestión conservativa del hábitat y como es importante para la economía local de las zonas rurales, tanto para mantener el valor estético de los sitios como para el beneficio de la comunidad. A largo plazo las autoridades locales podrán otorgar el uso del suelo mediante el pago de una cuota- pastoreo, por ejemplo, para la realización de actuaciones de mantenimiento donde sea necesario.

Gracias a las mejoras realizadas y los periodos de pastoreo previstos en la etapa de planificación (primavera y otoño, con el objetivo de preservar las orquídeas y especies raras estenomediterráneas), las praderas podrían volver a resultar atractivas para los rebaños trashumantes.